Tratamientos de abscesos

En la mayoría de los casos, los abscesos son causados por una infección por material extraño u organismos infecciosos. El cuerpo responde formando una cápsula o cavidad para contener la infección. El pus resultante contiene bacterias, células muertas y proteínas que inflaman la piel que lo recubre. Hay varios tratamientos disponibles para un absceso, incluidos los antibióticos. Aquí hay algunos para elegir. Siga leyendo para obtener más información sobre cada tipo.

Tratamiento quirúrgico: El tratamiento de abscesos más común es el drenaje. Este método implica la extirpación del área afectada, generalmente bajo anestesia local. Si la infección se ha diseminado fuera del cuerpo, es posible que se requiera una operación más complicada. Dependiendo del sitio de la infección, el cirujano puede usar una aguja o un tubo para drenar la infección. Una vez que se ha drenado la infección, el paciente puede comenzar a sanar. Luego, el cuerpo comenzará a sanar la bolsa y retirará el tubo de drenaje.

Los tratamientos para los abscesos se basan en la causa de la infección. Los síntomas de un absceso pueden variar desde una molestia menor hasta un dolor intenso. Los abscesos suelen ir acompañados de fiebre o vómitos, y el dolor desaparece después de unos días. Sin embargo, si no hay una afección subyacente, se recomiendan antibióticos. Se debe tomar un antibiótico durante al menos un par de semanas después de los síntomas iniciales de la infección.

El siguiente paso en el tratamiento de un absceso es el drenaje. Este es un procedimiento relativamente simple, generalmente realizado bajo anestesia local. Posteriormente, el médico puede realizar un cultivo bacteriano para descartar cualquier cepa de bacterias resistente. Luego, se coloca una pequeña gasa en el orificio de drenaje para ayudar a eliminar el pus y evitar que se vuelva a llenar. La gasa estéril se retira después de una semana y el absceso comenzará a sanar.

La cirugía es otro tratamiento común para los abscesos. El drenaje quirúrgico es un procedimiento sencillo. Por lo general, se realiza con anestesia local para adormecer el área alrededor del absceso y evitar que cause molestias. Se desarrollará una pequeña cicatriz a medida que avanza el proceso de curación. El período de recuperación para la cirugía depende del tamaño del absceso. En casos más graves, un absceso requerirá drenaje quirúrgico.

Cuando el absceso es un absceso cutáneo, el médico puede realizar una pequeña operación bajo anestesia. El médico adormecerá el área alrededor del absceso antes de la cirugía. Durante la cirugía, el cirujano abrirá la piel y permitirá que drene el pus. El cirujano puede tomar una muestra del pus para realizar más pruebas. Posteriormente, el médico limpiará el área con solución salina estéril.

Un absceso es una colección de bacterias y células muertas. Puede propagar la infección a los tejidos adyacentes. Es importante buscar atención médica inmediatamente después de que se desarrolle un absceso. Si aún no lo ha hecho, es importante buscar tratamiento inmediato. Debe ponerse en contacto con un médico si experimenta alguna hinchazón. Un médico puede realizar una incisión y drenar el absceso. Es posible que se requiera anestesia local para este procedimiento.

El médico puede usar un antibiótico para tratar el absceso. El antibiótico ayudará a eliminar el pus y la infección. En algunos casos, un absceso se trata con una combinación de antibióticos. El médico deberá realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico. Algunos procedimientos se pueden realizar en casa, mientras que otros pueden requerir hospitalización. Si el absceso es doloroso, puede ser un signo temprano de una enfermedad subyacente. Lea más sobre el tratamiento y la prevención de abscesos en igs.org.mx.

El tratamiento quirúrgico de un absceso puede ser una intervención quirúrgica extensa. El cirujano extraerá el pus y dejará abierto el absceso, pero el procedimiento dejará una pequeña cicatriz. El absceso eventualmente sanará por sí solo, pero si es grande, es posible que el cirujano deba extirparlo y reemplazarlo. Cuando el absceso es grande, un médico puede recomendar una cirugía para eliminar la infección.

La mayoría de las personas con un absceso pueden tratarlo en casa, aunque el dolor y la hinchazón pueden ser dolorosos. Algunas personas pueden experimentar fiebre e hinchazón, y también pueden usar un antibiótico de venta libre llamado oxitetraciclina. Un dentista también puede realizar un procedimiento invasivo. En algunos casos, un absceso se puede tratar con antibióticos en un hospital. Pero en muchos casos, lo mejor es buscar atención médica para esta condición.